ORGANIZACIÓN

La BANDA está integrada, como sección dentro de la cofradía y se encuentra formada por cofrades de la misma.

Su misión es la de manifestar la FE y el sentimiento cofrade por medio del lenguaje musical. Como si de la compañía musical de San Ignacio de Loyola se tratara, evangeliza sus valores a golpe de tambor y melodía de cornetas.

Para poder pertenecer a la sección de banda es necesario tener al menos 12 años o cumplirlos en el año del ingreso.

Apuntarse a la banda es algo voluntario, pero requiere de un cierto compromiso, ya que para que podamos conseguir un cierto nivel musical, es necesario comenzar los ensayos unos meses antes de la Semana Santa.

No es necesario ser un experto músico ni saber solfeo, sino tener ganas de aprender y de pertenecer a un grupo de amigos y amigas que además de procesionar en Semana Santa, también realiza otras actividades durante el resto del año, como desfilar en la Cabalgata de Reyes.

HISTORIA

Las décadas desde la fundación de la cofradía, han marcado las etapas y su evolución.

1960, 70, 80 – Clarines, heraldos y tambores hicieron la aparición por las calles de la villa en estas décadas y son la base musical de nuestra banda. Canciones y marchas que durante esos años se tocan de oído y se van transmitiendo a los nuevos integrantes de manera oral.

1990 – Las cornetas de llave acompañadas de otras de pistón hacen su aparición desbancado a los heraldos, siguiendo con la misma base musical pero añadiendo alguna variación en las canciones que estos nuevos instrumentos posibilitan.

2000– Momento de reestructuración asoma en la evolución de nuestra banda. La ilusión, la necesidad y la influencia de nuestros hermanos cofrades Jesuitas de Zaragoza nos llevan a adornar el repertorio con nuevos toques.

La percusión de bombos, tambores, timbales y en la zona delantera, resurgiendo sobre unas brasas sólidas, el viento, que con la incorporación de unos papelitos llenos de compases llevan a una nueva era musical, llegando a integrar gran variedad de instrumentos y ampliar de manera considerable el repertorio existente.

Todo ello de una manera innovadora con el acompañamiento de nuestra peculiar percusión, creando así un estilo único tanto en la Semana Santa bilbaína como en el resto de Semanas Santas.

Las marchas lentas, rápidas, romanas, los ciclos, el txispun y nuestro Zortziko marcan la diferencia.

Lo más importante… Las maravillosas personas que con su sacrificio, esfuerzo e ilusión han logrado que esta historia fuese posible.

Zortziko: es el himno por excelencia de nuestra cofradía y pone el colofón a todas y cada una de las procesiones en las que participamos. También suena en actos significativos durante el resto del año (acogida nuevos cofrades, Eucaristía por los difuntos, etc.).